Trastorno del espectro autista. Señales de alerta

trastorno del espectro autista

Trastorno del espectro autista. Señales de alerta

Índice

TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA). DEFINICIÓN

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una alteración del neurodesarollo que se caracteriza por dificultades en dos grandes áreas: en la comunicación y la interacción social, y en la cualidad y rango de los intereses, conducta y actividades (incluyendo posibles particularidades sensoriales). Estas dificultades se pueden manifestar de forma muy variable, de tal manera que hay personas con TEA que necesitan apoyos muy sutiles y hay otras personas con TEA que necesitan apoyos significativos (Federación Española de Autismo, s.f.).

¿Qué es el TEA?

Inclusión social EN LA ACTUALIDAD

Diversas investigaciones a nivel internacional coinciden en señalar que el número de diagnósticos de autismo aumenta cada año (Sterzing y cols., 2012; Shattuck y cols., 2011). Mientras que en los años 70 se registraban 4 o 5 casos de autismo por cada 100.000 habitantes, actualmente, la prevalencia (número de personas que presentan TEA) según los últimos datos aportados por el Centro para el Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) indican que es de un niño con diagnóstico de TEA por cada 59.  En concreto, el momento actual se considera que en España afecta a 1 de cada 100 personas, el incremento ha sido muy significativo en los últimos años, estas estadísticas se reflejan en que en nuestro país hay actualmente más de 450.000 personas con TEA.

Sin embargo, algunos autores, (Fombonne, 2018), reseñan que hay que tomar con mucha precaución estos datos por las características metodológicas de los estudios de donde provienen.

Prevalencia del TEA en España

Enfermedades neurodegenerativas TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA. FACTORES NEUROBIOLÓGICOS

La investigación más reciente indica que en el desarrollo del TEA pueden estar influyendo más de 500 genes, estos factores genéticos unidos a factores ambientales provocan un desarrollo atípico en el cerebro del niño o niña, que a su vez repercute en que las interacciones tempranas bebé-adulto y bebé-entorno no se produzcan de la manera adecuada, alterando así el desarrollo del cerebro social. (Martos y Llorente, 2017)

AÚN QUEDA MUCHA INVESTIGACIÓN

Sin embargo, aún queda mucho que investigar al respecto ya que la mayor parte de los factores neurobiológicos implícitos en el TEA, son aún desconocidos. Por lo tanto, hoy en día la identificación y el diagnóstico dependen de la observación de la conducta y la historia del desarrollo. Avanzar en el conocimiento de los primeros signos de TEA ha sido posible gracias al uso de análisis retrospectivo de grabaciones, informes de los padres, estudios de detección y, más recientemente, estudios sobre niños de alto riesgo, (Barbaro y Dissanayake, 2009), entre los que encontramos, por ejemplo, hermanos de niños con TEA que, quienes, de acuerdo con la investigación, tienen una probabilidad mayor (10%-20%) de presentar TEA, (Chawarska y cols., 2016). Por este motivo se presta especial atención a las señales de alerta en el desarrollo del niño o niña como indicador de un posible diagnóstico de TEA. (Saldaña, 2011)

¿QUÉ SON LAS SEÑALES DE ALERTA DEL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA?

Las señales de alerta son aquellos comportamientos observables que nos indican y alertan de una posible alteración en el desarrollo un niño o niña, es decir, señales de que el desarrollo no sigue su patrón evolutivo típico. Algunos de estos signos suelen ser observados en los hogares por los familiares más cercanos o la escuela infantil, y deben ser consultados y contrastados por el pediatra. (Charman y cols., 2001)

SEÑALES DE ALERTA Y DETECCIÓN PRECOZ

En el TEA, la detección precoz de estas señales de alerta es fundamental. Su finalidad es la identificación lo más temprana posible de los niños con riesgo de tener TEA, para realizar el diagnóstico y la intervención multidisciplinar, lo más pronto posible. (Busquets y cols., 2018)

 

Señales de alerta y diagnóstico precoz del TEA

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

En caso de familias con hijos o hijas con TEA, el 50% de las familias comienzan a sospechar señales de alerta a los 18-20 meses, (Chawarska y cols., 2016). Es a finales del segundo año, alrededor de los 24 meses, cuando la sintomatología es más evidente y, el diagnóstico tiende a retrasarse a los 36 meses de edad. En consecuencia, estos bebés no reciben intervención en sus primeros años, repercutiendo negativamente en su desarrollo, ya que la estimulación durante los primeros años de vida es crucial para el desarrollo de niños y niñas con trastornos, (Barbaro y Dissanayake, 2009) ya que se considera que la primera infancia es un período de un gran potencial de aprendizaje y con una marcada plasticidad en el desarrollo del cerebro. (Rogers y Dawson, 2017)

Importancia del papel de la familia en la deteccción del TEA

DETECCIÓN DE SEÑALES DE ALERTA

Estas señales de alerta detectadas por las familias a los 18-20 meses, suelen ir precedidas de un desarrollo aparentemente normal, aunque aún no existe suficiente evidencia científica sobre porqué después de este periodo aparecen estos signos de alteración en el desarrollo sociocomunicativo principalmente, de los niños y niñas con TEA, (Landa y cols., 2013; Paul y cols., 2011).  Así mismo, hay literatura señala que los síntomas del TEA inicialmente percibidos, es decir, las señales de alerta que vamos a comentar a continuación son suficientemente claras como para que las familias, sean o no padres primerizos, tomen conciencia de ellas (Jiménez, 2018). Aun así, hay que reconocer que no es sencillo determinar estos indicadores antes de una determinada edad, y, además, puede haber señales de alerta que coincidan con una variedad de condiciones. (Saldaña, 2011)

Problemas o complicaciones TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA. SEÑALES DE ALERTA

Como señalábamos anteriormente, el TEA se define como un grupo de alteraciones del desarrollo de origen neurobiológico que afectan a las áreas específicas del desarrollo de la persona, produciendo cambios significativos a nivel cualitativo y cuantitativo desde el nacimiento de la persona y a lo largo de toda su vida. Estas áreas a las que nos referimos siguiendo los criterios establecidos en el Manuel Diagnóstico DSM-5 de la Asociación de Psiquiatría Americana, son la comunicación e interacción social (comunicación social), la capacidad de ficción e imaginación, que también podemos referirnos como intereses restringidos, la flexibilidad del pensamiento y de la conducta. Sin embargo, estas alteraciones presentan diferentes manifestaciones en cada persona con TEA, así como se observan distintos comportamientos en la persona en función de la etapa vital en la que se encuentre. 

PRIMEROS SIGNOS DE ALERTA

En concreto, los primeros signos de alerta están relacionados principalmente con un curso distinto en el desarrollo sociocomunicativo y poco después aparecen otras conductas típicas, como las actividades repetitivas y estereotipadas y las dificultades en el procesamiento sensorial ,(Ozonoff, 2010). Cuando hablamos de movimientos, uso de objetos o lenguaje estereotipado o repetitivo, nos referimos a movimientos de manos o cualquier otra parte del cuerpo que resultan peculiares, se repiten de la misma forma y no parecen tener una finalidad clara, frases o palabras peculiares, o que, aunque no lo son, se repiten de la misma forma sin parecer tener un sentido claro en el contexto, uso de objetos de una forma peculiar, (pe. buscando elementos sensoriales) etc. (FESPAU, s.f.). A continuación, vamos a describir los rasgos que observan en un principio los familiares y cuidadores principales de niños y niñas con TEA antes de los dos años de edad, clasificados en diferentes áreas del desarrollo. (Chawarska y cols., 2016)

Señales de alerta del TEA

Reinserción social INTERACCIÓN SOCIAL

Como señalábamos en la descripción del TEA, una de las principales áreas afectadas en la interacción social. Esta hace referencia a la interacción con el mundo exterior, la cual proporciona una respuesta emocional en las personas. En el caso de bebé con TEA podemos observar algunas dificultades en la interacción que pueden indicar sospecha de diagnóstico TEA:

ESCASO USO DE LA MIRADA Y DE LA ATENCIÓN CONJUNTA

La atención conjunta o atención compartida es la habilidad para compartir un foco de atención, objeto, acción, pensamiento o sentimiento con otra persona. Es fundamental para el posterior desarrollo de la competencia comunicativa. (Siller y Sigman, 2002)

OTRAS MANIFESTACIONES

  • Pocas manifestaciones de afecto positivo y de compartir emociones.
  • Sonrisas sociales o recíprocas alteradas o atípicas.
  • Escaso interés social y de conductas dirigidas a compartir el disfrute en la interacción, aparentemente prefiere estar sólo y no muestra interés por otros niños y niñas.
  • Reducida respuesta y/o orientación al nombre.
  • Uso atípico de diferentes recursos comunicativos (mirada, expresiones faciales, gestos, vocalizaciones…).
  • En escasas ocasiones señala con el dedo.
  • No mueve la mano para indicar despedida.
 

Señales de alerta del TEA

Logopedia COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

En los primeros años de vida la comunicación entre padres e hijos es uno de los principales aspectos para el desarrollo socio-afectivo de la persona. Antes de cumplir el primer año, las personas nos comunicamos de diferentes formas. En relación con la comunicación, algunas de las dificultades que podemos encontrar relacionadas con el TEA en los primeros meses de vida son retrasos en:

BALBUCEO

Especialmente el que aparece en las protoconversaciones (diálogo basado en vocalizaciones que establece el bebé con el adulto). (Pérez y Salmerón, 2006)

RETRASO DEL LENGUAJE A NIVEL EXPRESIVO Y RECEPTIVO

Por ejemplo, retraso en las primeras palabras, dificultad para expresar lo que desea, empleo de palabras de manera repetitiva o extraña, no sigue instrucciones orales.

ECOLALIAS

La ecolalia es un hito del desarrollo que puede aparecer hasta los 30 meses, después de esta edad se espera que el niño o niña dependa en menor medida de las ecolalias y desarrolle mayor habilidad para crear sus propias frases. Las ecolalias pueden ser inmediatas, cuando repiten palabras o frases justo después de haberlas escuchado; tardías, cuando se usan y repiten más tarde; además pueden ser autoestimulatorias, es decir, sin ninguna intención comunicativa; autorreguladora de sus emociones o instrumental, usarlas de manera funcional para pedir algo.

OTRAS MANIFESTACIONES

  • Tono de voz peculiar (incluido el llanto).
  • Dificultad en la adquisición y uso de gestos (señalar, despedirse con la mano…).
  • Pérdida de habilidades comunicativas (incluyendo el uso de palabras).
 

JUEGO

Típicamente, los adultos que rodean a un bebé hacen juegos con gestos expresivos, movimientos, sonrisas…normalmente repetitivos, pero con pequeñas variaciones, que provocan que aparezcan las primeras sonrisas en los bebés, gorjeos, gestos expresivos, pataleos, etc. Este tipo de juego que llamamos circular es muy importante en el desarrollo de la persona. En el caso de bebés con TEA observamos algunas dificultades relacionadas con el juego.

  • Imitación de acciones.
  • Reducción de juego funcional y simbólico, tiende a seguir patrones repetitivos y poco imaginativos.

Juego simbólico hace referencia por ejemplo a jugar apropiadamente con muñecos,

  • Manipulación y exploración visual excesiva e inusual tanto de juguetes, partes de juguetes o de otras personas.
  • Apego inusual a ciertos juguetes u objetos.

Neurociencia CAPACIDADES VISUALES, MOTORAS Y SENSORIALES

En las personas con TEA pueden existir dificultades en el desarrollo de habilidades motrices generales y en los casos más severos una alta afectación. Debemos tener en cuenta que el movimiento tiene una importancia en el desarrollo integral de la infancia por su implicación en el progreso de la personalidad, el proceso de comunicación, la comprensión y la relación con objetos y otras personas del entorno, así como en la adquisición de la autonomía personal. En el caso de personas con TEA podemos observar alteraciones en el desarrollo como:

HIPER O HIPOSENSIBILIDAD ANTE DETERMINADOS SONIDOS U OTROS ESTÍMULOS SENSORIALES

Aquí se incluyen muchos aspectos diferentes: por ejemplo malestar y/o evitación de determinados ruidos, luces, colores, olores, texturas, sabores… o búsqueda e interés llamativo por estos mismos estímulos, adopción de posturas extrañas del cuerpo (por ejemplo al sentarse), necesidad de sentir presión en el cuerpo o marcha peculiar etc. (FESPAU, s.f.)

OTRAS MANIFESTACIONES

  • Seguimiento visual de objetos atípico y fijación hacia determinados estímulos visuales (por ejemplo, las luces).
  • Conductas motoras repetitivas, posturas peculiares de las extremidades o dedos.
  • Es muy sensible a ciertos sonidos o texturas.
  • Parece hiperactivo.
  • Realiza movimientos atípicos con sus manos u otras partes de su cuerpo.
  • A veces anda de puntillas.

Capacidades visuales y motoras en el TEA

Problemas o complicaciones TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA POR EDADES. SEÑALES DE ALERTA

La mayor parte de los rasgos conductuales empleados para el diagnóstico de TEA guardan relación con hitos evolutivos que se alcanzan en el desarrollo llegada una cierta edad. A continuación, describimos el desarrollo atípico que puede presentar un bebé con TEA según rangos de edad. (Saldaña, 2011)

0-12 MESES

Los niños y niñas con TEA muestran ciertos niveles de “conexión” típicos antes de los doce meses, durante las interacciones sociales (señales de comunicación y emocionales para regular las interacciones con sus padres, misma tasa de sonrisas sociales y vocalizaciones durante los juegos circulares y la misma atención visual a los rostros de los otros). Aunque hay estudios que señalan que alrededor de los 12 meses puede observarse un desarrollo del lenguaje más pobre, más irritabilidad y movimientos del cuerpo estereotipados o reacciones socioemocionales más intensas, así como pueden mostrar menos interés en aproximarse a objetos nuevos. Estos rasgos no aparecen siempre en todos los niños y niñas, ni tienen porque suceder en el mismo momento del desarrollo. (Rogers, 2009; Jiménez, 2018)

12-18 MESES

Aparecen algunos síntomas más evidentes. Progresivamente responden menos durante las interacciones y prestan menos intención a otras personas y a sus miradas, la mayoría no adquiere el gesto de señalar con el dedo índice, existe menos repertorio de gestos comunicativos, mayor dificultad para usar de manera combinada la mirada, los gestos y las vocalizaciones en juegos y secuencias interactivas; sus vocalizaciones no muestran el incremento en frecuencia que se observa en niños con desarrollo típico y se puede observar un claro retraso en la adquisición de primeras palabras. Dentro del juego se observa dificultad para participar en juegos de imitación y reproducción de vocalización recíprocas. Ya comienza a observase también, ausencia o ninguna respuesta al nombre.

18-24 MESES

En esta etapa del desarrollo comienzan a observarse dificultades en la aparición de las primeras palabras, aunque sí pueden aparecer algunas, son sin sentido real comunicativo. Observamos una exploración del entorno inusual, pueden ser bebés muy independientes. Además, se observa poco interés en el juego tanto con iguales como con adultos, y dificultades de imitación.

24-36 MESES

En esta etapa del desarrollo observamos en el niño o niña con TEA alteraciones en el desarrollo del lenguaje, tanto como pérdida o ausencia de lenguaje, o un desarrollo atípico del mismo. Pueden darse dificultades en la comprensión de reglas sociales típicas de la edad, en la comprensión y uso de normas de cortesía y normas de juegos. Observamos un desarrollo atípico del afecto y pueden darse miedos intensos sin un sentido aparente.

Ejercicios SOSPECHA DE TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA. QUÉ PUEDO HACER SI DETECTO EN MI HIJO SEÑALES DE ALERTA

Como señalábamos anteriormente, la importancia de observar las primeras señales de alerta en el desarrollo de un niño o niña con TEA, es poder iniciar una estimulación e intervención temprana especializada e interdisciplinar.

PRIMERAS SOSPECHAS

Por ello, ante las primeras sospechas, lo más importantes es buscar el asesoramiento de profesionales especializados en TEA y pedir citar con pediatría. Es importante descartar o confirmar el diagnóstico con la finalidad de empezar a abordar las necesidades que tenga la persona de manera específica y especializada. Coméntale tus sospechas al pediatra, si cuenta con recursos y conocimientos, hará una prueba de valoración previa para saber si es necesario llevar a cabo una valoración más exhaustiva por profesionales especializados. (FESPAU, s.f.)

PROTOCOLOS ESPECÍFICOS DE DETECCIÓN DEL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

Existen protocolos de cribado consensuados internacionalmente dirigidos a los profesionales de atención primaria para la detección específica del TEA en la vigilancia del desarrollo de los 18 y 24 meses de edad, como el M-CHAT-R. Este un cuestionario breve y sencillo, de fácil administración, los familiares rellenan el cuestionario, y los casos sospechosos de TEA se derivan para una evaluación específica más exhaustiva. (Busquets y cols., 2018). Destacamos la importancia de tener en cuenta que a pesar de este cribado, sólo un psicólogo especializado podrá realizar un diagnóstico diferencial. (Fuentes, 2021)

INDICADORES Y RASGOS DE ALERTA

Además, que existan indicadores y rasgos de alerta en el desarrollo tras el cribado, no implica necesariamente que un niño o niña tenga TEA, aunque sí hacen aconsejable una evaluación especializada que confirme o descarte el diagnóstico. (Botella, A., 2021)

EN RESUMEN

El TEA, como señalábamos antes, es un trastorno que acompañará al niño durante todo su desarrollo, pero la detección temprana de señales de alerta y la estimulación e intervención temprana ayudarán a mejorar la sintomatología en general, disminuir las dificultades y mejorar el desarrollo de la persona.

  BICONSEJO

Si os interesa este tema y os gustaría seguir leyendo sobre el, siempre puedes pasarte a echarle un vistazo a la entrada de Neuroplasticidad, Neuronas espejo o Aprendizaje motor!!! Y no olvidéis suscribiros a nuestra Newsletter y seguirnos en RRSS, ¡porque todo está por escribir!

ENTRADA COLABORATIVA

Esta vez contamos con la colaboración de la Federación Española de Autismo (FESPAU). Esta entrada ha sido realizada, concretamente, de mano de María Garrido Salcedo, Psicóloga y Orientadora educativa que trabaja con personas con TEA. Podéis encontrarla en su Linkedin. El propósito de la FESPAU es crear una sociedad inclusiva donde todas las personas puedan tener las mismas oportunidades para alcanzar sus sueños, impulsando a las personas con TEA, las familias y las organizaciones que las apoyan para tener una buena calidad de vida.

Recursos ENLACES DE INTERÉS

Fuentes bibliográficas FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

Olga Guerrero Hernández-Cano
olga.guerrero.hc@gmail.com
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